El Leicester afianzó sus expectativas para ser campeón de la Premier, tras salir con los tres puntos de Selhurst Park después de batir al Crystal Palace (0-1), y ampliar a ocho su ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, el Tottenham, que juega este domingo.

El conjunto de Claudio Rainieri ha empezado la cuenta atrás hacia el final del torneo. Ya cree en el título el Leicester, que acumula una renta considerable a falta de ocho partidos para el final del curso.

No cedió tampoco en Londres (0-1). Le sirvió con una combinación entre los dos pilares de su equipo: el goleador Jamie Vardy, que inició la acción, y el argelino Riyad Mahrez, que marcó y proporcionó el triunfo.

El Leicester suma su tercera victoria seguida y obliga al Tottenham a ganar al Bournemouth, en White Hart Lane, para mantener a vista el primer puesto.

El conjunto de Rainieri solo ha perdido cinco de sus últimos 41 partidos en la competición inglesa, donde ha sumado 25 triunfos y once empates. Aventaja en once al Arsenal, tercero en la tabla, que se desquitó de su reciente eliminación ante el Barcelona, en la Liga de Campeones de Europa, con un triunfo en casa del Everton (0-2).

Dos goles Danny Welbeck (m.7), tras perfecto pase al hueco del chileno Alexis Sánchez, y del joven nigeriano Alex Iwobi (0-2), ante los que poco pudo hacer el meta español Joel Robles, dieron un justo triunfo al conjunto londinense ante un Everton del técnico Roberto Martínez que apenas dio sensación de peligro.

Lejos de esta pelea está el Chelsea, que sigue sin levantar cabeza. Evitó la derrota en Stamford Bridge ante el West Ham, pero no disipó sus dudas.

Un doblete del centrocampista español Cesc Fábregas, el segundo de sus goles de penalti a un minuto del final, evitó una nuevo revés.

El cuadro de Slaven Bilic, una de las revelaciones del curso, ubicado en la parte alta, dominó el partido. Pero dos goles en momentos clave, anotados por Cesc, frustraron cada iniciativa visitante.

El West Ham tomó ventaja al cuarto de hora por medio del gol del argentino Manuel Lanzini. Sin embargo, el Chelsea logró el empata al borde del intermedio, en un golpe franco transformado por Cesc.

No le sirvió al conjunto de Guus Hiddink para iniciar una reacción. Pasada la hora de partido, una acción de Dimitri Payet fue culminada por Andy Carroll para poner de nuevo por delante al West Ham.

Y en el tramo final, en el último minuto, Cesc salió al rescate del conjunto "blue" y, de penalti, logró la igualada.

El empate resulta inservible para ambos. El West Ham, que puja por alcanzar uno de los puestos de Liga de Campeones, se quedó, de momento, a medio camino. El Chelsea, por su parte, sigue anclado en la parte baja, sin capacidad de reacción.

El Watford de Quique Sánchez Flores pierde fuelle. Encajó su tercera derrota seguida y aumenta a cuatro sus partidos consecutivos sin ganar. Se topó con el Stoke, que se aproxima a la zona europea con los tres puntos obtenidos en Vicarage Road.

Jonathan Walters, a pase de Phil Bardsley, puso por delante a los visitantes, que ensancharon su ventaja al inicio de la segunda mitad con el gol del español Joselu con un centro de Walters.

El cuadro de Quique acortó distancias en el tramo final. Marcó en el 86 gracias a Troy Deeney, que culminó una acción del escocés Ikechi Anya (1-2).

Finalmente, un gol de Robert Brady tras el descanso, después de un centro de Matt Jarvis, dio el triunfo en el campo del West Bromwich al Norwich (0-1). Los canarios salieron de los puestos de descenso con una victoria que no cosechaban desde el pasado 2 de enero. Acumulaba el Norwich diez partidos sin ganar. Ocho de ellos saldados con derrota

EFE